Navidad

Estas épocas se dan para muchas discusiones sobre cuan perdido está el espíritu de compartir y ser feliz mientras se cantan canciones enormemente cursis. Se exalta nuestra humanidad y se nos hace creer que otro mundo es posible, que cuando Jesus nació el mundo fue trastocado para siempre, su semilla impregnó la tierra y la hizo fertil de nuevo, el corazón de los hombres se liberó de la oscuridad y nuevamente es capaz de albergar la verdad del reino de los cielos.

Ahora, nos dan este sermon sobre la posibilidad de otro mundo, un mundo completamente diferente a este, donde la justicia y el amor triunfaron sobre el individualismo y orgullo. Escupo en ello!, este mundo es inalterable, es eterno!.

Si seguimos creyendo en la utopía de la sociedad linda de paz y armonía vamos a seguir mas engañados que los niños que reciben regalos de Papa Noel y sus asociados. El mundo apesta, la sociedad es un asco, etc, etc, etc, oh la guerra!, oh la pobreza!, bueno, ya todos sabemos eso, todos somos deliciosamente hipócritas, pero aceptemoslo y abrazemos el hecho que nuestra sociedad, nuestro modo de vida y nuestra misma existencia está determinada por la miseria y el descontento eterno. Punto

Pero eso no significa que tengamos que pasarnos la vida quejandonos por ello, cuando las cosas se saben dejan de ser un problema y se convierten en un hecho. No mas plegarías por la paz mundial, por el fin de los males que nos aquejan, no mas John Lennon ni Imagine.

Siempre habrán pobres y habrán ricos, habrán miserables y felices, pero nunca NUNCA seremos iguales. Mi mensaje no es de desesperanza, lo que quiero decir es que reconozcamos nuestro espíritu humano y ya, no somos dioses ni nada de ello.

Quieren menos miseria?, quieren menos pobreza?, no hay soluciones mágicas, que queda por hacer?, cada quien haga el mejor esfuerzo por pasarla bien con su grupo íntimo sin amargarse por los demás que seguramente no lo hacen por ustedes. La solidaridad ha muerto.

Espero que hayan tenido una Feliz Navidad con sus seres queridos, y que la celebración pagana del Año Nuevo les traiga esperanza para su vida, no por el mundo.

He llegado tan lejos porque me he apoyado en hombros de gigantes.