Sobre el karma

Walter Mercado, el nuevo opio de las masas

Nunca he creído en la máxima de 'haz el bien sin mirar a quién", o en las frasesitas de cajón que afirman la justicia en nuestras acciones, y ahora mucho menos en la definición occidentalizada del karma resumida en "si haces mal se te devuelve".

Yo pienso que el karma es la última esperanza del hombre por la justicia, aunque en realidad esta se transforma en un sentimiento muy profundo por sed de veganza, cuando no podemos tomar venganza confíamos en que el sujeto tarde o temprano tendrá que caer, y lo mejor, nosotros estaremos allí para verlo arrastrarse por el suelo y pagar por todas sus culpas.

De esta forma, el karma es igual a la esperanza de venganza, confíamos en que un poder superior al nuestro hará justicia, cuantas veces no he escuchado por la calle la "Justicia Divina", no es lo mismo que el karma??.

Pero, no hay que creer en esto porque nuestra vida se desperdiciará esperando ver al otro caer, no podemos avanzar y nos negamos la posibilidad de dejar el pasado atrás por estar siempre en búsqueda y pendientes de la justicia divina.

Cierto es que todos tenemos altos y bajos, pero estos no deben ser entendidos como castigos, son parte de la vida, y pienso que creer en algo como karma nos simplifica la vida y nos hace tener una visión mediocre respecto a esta.

Mi pensamiento respecto a las personas que 'consultan' el futuro con astrologos como el mil veces probado equivocado Walter Mercado, son personalidades débiles que quieren seguir un guión en vez de hacer el propio, son personas que siempre vivirán esperando a que alguien solucione sus problemas, buscando en el horóscopo para convercerse que hoy tienen una oportunidad, que el cielo en sus inmensa gloria ha alineado las planetas para que se cumplan todas las metas.

Esta visión simplista puede ser causa de subdesarrollo, el colombiano promedio dice no creer en brugjas, pero si una de ellas le dijera que va a tener mala suerte o se va a ganar la lotería, es díficil pensar que el personaje le va a dar la importancia que no se merece a ese asunto, de hecho lo va a seguir al pie de la letra y pensará que 'alguien' tiene un destino planeado.

La falta de planeamiento puede terminar con naciones, y si el colombiano y en general todos los latinoamericanos siguen creyendo en supersticiones y planes divinos nunca se llegará a un plan humano real que nos pueda sacar de la crisis.

P.S: Según veo es una verdadera herejía ponerle la cara a cualquier blog ya que la negativa respuesta a mi post anterior lo demuestra, lo mismo sucedió cuando las fotos de la fiesta blogger 2005 salieron en la Red, parece que se pierde ese sentido de superpersona que parece cobrar el autor tras sus letras.

He llegado tan lejos porque me he apoyado en hombros de gigantes.