Salud divino tesoro

Durante estos días que no he escrito post debido a asuntos personales he llegado a darme cuenta de una verdad muy tonta que nos cuentan las abuelas, "Salud, divino tesoro".
Muchas veces me encuentro a mi mismo o a otras personas tan llenas de un orgullo inmenso que puede ser casi percibido por los sentidos; tambien he tenido la oportunidad de ver personas con un corazón tan grande que nos le cabe en el pecho; sin embargo no importa nada de esto cuando una persona es atacada por alguna dolencia, no importa el color, la raza, la fé o el poder, cuando el cuerpo se rebela todos somos sumidos al mismo estado de miserableza humana al que estamos condenados desde nuestro día de nacimiento.
Cuando la salud empieza a fallar algunas personas recurren a diferentes soluciones: gastar pesos y pesos buscando una cura o tomando medicinas que tapan un hueco pero que abren otro; también están las personas que buscan su solución en un Ser que parece nunca escuchar, finalmente estan quienes se resignan a los designios de su cuerpo y pasan de estados altamente depresivos a euforia excesiva sin ningún motivo.
El punto de este post es mostrar uno de los tantos puentes que unen a todos los Homo Sapiens, la enfermedad y lo que ella conlleva es un elemento tan humano que es imposible imaginar la vida sin él, así nos quite lo que mas queremos: las personas que significan el mundo para nosotros.
He llegado tan lejos porque me he apoyado en hombros de gigantes.
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