El embrujo politiquero

Mercando empecé a leer una revista muy grande pero infinitamente tonta y superflua, no, no es Maxim es CARAS; el contenido es una desgracia, solo son reseñas de una colombia en la que - casi - nadie vive, una Colombia rica, bella, rubia, alta, adinerada y con una estabilidad enorme, sin ninguna mención a los 'indios esos del monte que se están matando'.

Cuando llegué a la parte final de la revista con una ojeada de 2 minutos pasando por propagandas que ofrecen relojes a USS 20.000 dólares - que hay de malo con mi reloj Casio??? - y mancornas de $1.200.000 llegué a la parte mas "interesante", fotos de unas personas que ni conozco, nunca las he visto, nunca he oido de ellas pero por algun motivo siento que dominan el país y tienen relevancia en un futuro mío, exato, llegue a las caras mas chic de Bogotá.

Vestidos de millones de pesos se lucen en clubes excluyentes, mientras tanto 22 millones de personas se mueren de hambre, desplazamiento, piedra, violencia. Me pregunto desde cuando Colombia se dividio en la cruel realidad y la burbuja elitista de los de arriba?

Parece que se nos olvida que los origenes de tantas fortunas vienen de nuestros impuestos, políticos, niños bien y otras personas se alimentan del estado en una forma realmente repugnante. Supongo que en la Colombia adinerada el ladrón no existe sino es reemplazado por el señor senador o gobernador, el desfalco es conocido como un golpe de suerte.

Pienso que Colombia está llegando a un punto de no retorno, la pobreza está creciendo a niveles rampantes y la corrupción está ahí, la violencia no da tregua ni los políticos tampoco, sinceramente veo que el futuro del país va a tomar un rumbo muy complicado, es posible que logremos salir de este circulo vicioso de Corrupción generá matón, matón > delicuencia > violencia > pobreza > crisis economica > acción del estado> muerte matón> corrupción de nuevo?

La democracia en Colombia falló, es por ello que debe ser cortada e iniciada desde cero, espero ver el nacimiento de una verdadera república en donde los ciudadanos sean electos y desempeñen sus cargos con un mínimo de corrupción, esperemos que el colombiano promedio se sacuda de "El embrujo politiquero".





He llegado tan lejos porque me he apoyado en hombros de gigantes.